Bodensee – Königssee / Radweg

Lo de hacer los Alpes austriacos en bicicleta puede parecer una locura, y creo que lo es ciertamente. En el momento en que se dijo, acabábamos de finalizar el camino a Santiago de Compostela, el cansancio reinaba en nosotros, y la idea surgió seguramente de la animosidad que trae consigo finalizar un buen vino sentados en la plaza de Muros de Nalón, viendo un memorable crepúsculo asturiano. Lo de hacer el radweg que serpentea la Baviera desde el lago Constanza hasta el lago Königssee, en las proximidades de Austria, fue una acertadísima idea que nos permitió saciarnos de un paisaje extremadamente hermoso. Bosques, prados, granjas, animales, puro verde, y pueblitos y pueblos y ciudades, verdadero recorrido arquitectónico por el sur de Alemania, con la cadena alpina de fondo.


lundi 20 juin 2011

Bodensee, kilómetro 0





El amanecer al borde de un lago tiene su encanto. Despertar en Lindau tiene el suyo, y es que no estás en el borde sino dentro del lago mismo. Constanza me evoca Constancia, el central, allá en la isla y el lago se me convierte en un espejo frente a mis ojos. Hay azul plateado, y azules alpinos en lontananza. Ruge el león sentado en su pedestal y flota una bandera tricolor en un mástil callado. La silueta de los Alpes es imperfecta, y espera un toque de luz solar para realzar su belleza. Las ruedas muerden el adoquín y saltan las alforjas. Verificamos el aire y ponemos en marcha el cuenta-millas. Verificamos también la conexión del GPS y echamos un vistazo a la guía del camino. El pedaleo comienza en Maximilianstrasse. Mientras pedaleamos, echamos otro vistazo a la vieja Lindau y ponemos proa al puente que nos sacará de la villa, el Seebrücke. A la izquierda entre el puente y el viaducto, el Kleinersee. Una rotonda honora a Europa con su nombre y enrumbamos por la ciclo-pista a nuestra derecha. La calle va paralela al Bodensee, y nos llevará fuera de la ciudad, hasta la frontera con Austria. Sin quitar la Baviera, enrumbamos hacia Rickenbach y desde allí, el lunes se convierte en puro campo. Pedaleamos en la Baviera alemana bordeando el río que hace frontera entre los dos países. Baviera está llena de senderos para ciclistas y randonneurs y me llamó la atención la excelente información visual que posibilita a todos los aventureros y apasionados de la marcha o del pedal, los logos que hacen referencia a esta red de caminos. ©cAc weg2011

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