Lacken, el gato, las cerezas y el tractor

Al toparnos el cartel anunciando Lacken, constatamos que habíamos entrado en el Kreis Berchtesgadener. Llanura alta con cuestas ligeras descendiendo hacia las granjas o buscando colinas suaves plantadas de cerezos. Un gato negro camuflajeado entre la hierba alta advierte que sin su visto bueno no hay negocio con las cerezas. Sentimos el frote de ramas y descubrimos el dueño de los cerezos en plena recogida. El gato se perdió en un trigal y el granjero siguió encaramado en la escalera que lo elevaba al corazón del cerezo. En la orilla del camino, un tractor sin el tractorista. Enganchado al tractor, el roturador.  Elie y yo pensamos lo mismo casi al unísono, y manifestamos el deseo de sentarnos al timón del equipo y roturar tierras en Baviera. Elie me comenta de cuando en cuando su sorpresa ante tanto equipamiento y otros útiles en las granjas de Baviera. Son ricos y bien organizados los alemanes, le digo, y comenzamos un debate de nunca acabar sobre el tema de la agricultura, de la disciplina alemana, de la excepción francesa, hasta en eso de laborar los campos y de cómo los agricultores están en la ruina, en fin, que como no logramos arreglar el “mundo”, terminamos libaneando y cubaneando para que si alguna abeja nos escucha, no piense que además de ciclistas estamos medio locos! ©cAc weg2011